Opción 2.- Buscar algún ejemplo, en
la historia de la ciencia o en situaciones de la vida cotidiana (política, etc.),
en que problemas de percepción/ sesgos cognitivos (de los indicados en la 3ª
lectura) fueran la causa de no encontrar la respuesta a lo que se buscaba. Un
par de ejemplos o así.
Como primer ejemplo de un momento
en el que problemas de percepción eran la causa de no encontrar la respuesta a
lo que se buscaba es la famosa historia de cuando a Arquímedes se le había pedido
conocer ciertas características de una corona [1] y en un principio no fue capaz
de encontrar manera de medir esas características ya que no podía ni
romper la corona ni disolverla en ácidos”
y un hecho tan simple como sumergirla en agua pudo darle las respuestas
que necesitaba, dando paso a algunas medidas físicas que conocemos hoy en día.
Otra de las ideas más interesantes
y sorprendentes que he encontrado sobre un tema parecido a este, no tiene tanto
que ver con los problemas de percepción que se han tenido al buscar una
solución si no con algo que se ha “impuesto” a la hora de generar estos problemas de percepción en un ámbito tan generalizado
como posicionar geométricamente las cosas en el mundo, ya que nunca nos hemos
planteado si los mapas del mundo que tenemos en la cabeza todos (es decir una
percepción muy generalizada) son verdaderos o no.
Y la verdad es que artículos como
[2] nos dan a entender que como se ha mencionado antes la percepción de la
geolocalización de los diferentes puntos del mundo que tenemos no son ciertas
si no que son “decisiones” culturales e históricas.
[1]: “La historia de Eureka”.
https://www.neuronilla.com/la-historia-de-eureka-carlos-churba/
[2]: “La fascinante historia de por qué el norte queda
arriba en los mapas”.
https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-36632096
